<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d11363529\x26blogName\x3dEl+Weenie\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://weenie77.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://weenie77.blogspot.com/\x26vt\x3d-8639029271648590326', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>
en isoHunt

01 junio 2008

Booty call

"Llegar y besar el santo", "todos los tontos tienen suerte", o "la recompensa a un trabajo bien hecho". Sea como sea, quince días antes de acabar las prácticas me llamaron para ofrecerme trabajo. Dos días después, hecha la correspondiente entrevista, el trabajo era mío: seis meses haciendo resonancias magnéticas (o al menos aprendiendo a ello) con ciertas posibilidades de futuro. Desde luego no era para quejarme.

Aún así no me lo tomé con demasiada euforia precisamente. No era lo que yo esperaba para este verano, aunque aún no sé si ahora será mejor o peor, así que me descolocó un poco. Pero por si la semana no hubiera sido lo suficientemente buena (ya que algo me impedía estar realmente contento sin yo saber el qué) al día siguiente de la entrevista, viernes, me fui de cena con Sandra y la gente del curro. De mi ex-curro, podría decir ya. Y la verdad es que la noche acabó siendo muy buena.

Me lo pasé mejor que en la anterior cena con esta gente. Posiblemente porque Sandra estaba más animada que la otra vez, o eso parecía en el restaurante. Tal vez porque yo estaba mejor tras haber pasado ya algunos meses desde lo de mi tía. Puede ser. Pero lo que seguro que hizo la noche redonda es que Sandra, persona de pocas palabras en lo afectivo, me dijera directamente lo mucho que me quiere. Y también, por supuesto, que esa noche se trajera a la cena a una prima suya con la que intentaba liarme y con la que al final... Bueno, digamos que al final yo me dejé liar.

Lo primero que llama la atención de su prima cuando la conoces, quien a partir de este momento queda bautizada en este blog como Estrellita, es que es una chica muy guapa y extrovertida, y a lo largo de una noche de vino y discoteca descubrí que también es muy divertida y cariñosa. Estuvimos toda la noche tonteando, e incluso ya hacia el final de la velada, hablando en la calle de temas más serios, no parecíamos recién conocidos. Yo al menos no me he abrazado a una chica como lo hice con ella desde que estuve con Primilla. En realidad no nos habíamos dado ni un mal beso, pero algo había entre nosotros. Y la sorpresa para mí vino cuando nos despedimos. Cuando fue a bajarse de mi coche al acercarla a su casa, fui a darle dos besos y me encontré con sus labios en los míos.

Nos besamos, dulcemente, y nadie sabe cuantísimo he echado de menos algo así, aunque fueran unos besos inocentes como aquellos. Sandra estaba fuera del coche ciertamente divertida con la situación y no nos dejó entretenernos, pero ella misma propició que los besos se repitieran unos minutos después cuando estando ella y yo en el coche a punto de irnos, hizo que Estrellita se acercara a mi ventanilla. Después de eso llevé a Sandra a su casa, con nuevas muestras de afecto por su parte y una sonrisa de bobo en mi cara, y finalmente en el camino hasta mi casa fue cuando asimilé lo que me había pasado durante la semana que acababa y lo realmente afortunado que soy aunque no siempre me dé cuenta.

Obviamente tenía que volver a ver a Estrellita, esa chica a la que acababa de conocer de manera tan grata como inesperada. El lunes la llamé, como le dije que haría, y quedamos el martes para tomar un café. Esta vez fue ella quien quiso darme dos besos pero yo le planté uno en los labios sin pensármelo. Ya aprendí con Primilla que es lo que mejor funciona con estas cosas. Si hay algo que no puedes hacer con los sentimientos es racionalizarlos, sino que hay que dejarse llevar por impulsos y deseos.

Durante el café los impulsos mutuos nos llevaron a seguir detalladamente con los besos, aunque lamentablemente ella me dejó muy clara una cosa: que acaba de salir de una larga relación de 11 años y no quiere nada serio. Yo la comprendí perfectamente, y puesto que yo no había pensado nada de antemano sino que me estaba dejando llevar con ella, no me supuso ni una decepción ni mucho menos un trauma o un disgusto. De hecho, al café siguieron unos minutos al aire libre (libre no tanto de humos como de miradas indiscretas) donde ambos seguimos descubriendo otras partes del otro susceptibles de ser besadas, y donde ella dedicó unos momentos a hacer cosas en mi cuello que aunque no dejaron marcas en mi piel, sí lo hicieron en mi recuerdo. Finalmente acabamos cenando juntos y repitiendo las muestras de afecto durante las cuatro horas que duró nuestro encuentro.

Qué lástima que ella se encuentre en este momento tan delicado de su vida. Qué putada, en palabras suyas (lo bueno de tener a Sandra como amiga común es que la información por ambas partes llega enseguida a oídos del otro), porque parece ser que le he gustado, y mucho. A pesar de ello yo no le niego la amistad a nadie, y menos si hay posibilidades de tonteo. De hecho Estrellita fue la primera persona a la que le mandé un mensaje cuando supe dónde me destinaban en mi nuevo trabajo, ya que ese fue un tema recurrente en nuestra conversación de aquel día, y por supuesto que no descarto volver a verla. Ya hemos quedado, de hecho, en que tenemos que ir de compras algún día para que ella me asesore. Lo que no me esperaba fue lo de anoche.

Anoche me llamó por teléfono. No es que eso fuera sorprendente en sí, y menos teniendo en cuenta que por lo que me dijo gasta en teléfono unas diez veces más que yo. Tampoco me extrañó que tomara la iniciativa para hablar conmigo, siendo como es mucho más extrovertida. Pero después de decirle que esa noche no tenía pensado salir y colgar el teléfono sin haber quedado en nada con ella, me dio esa manía mía de pensar las cosas. Bueno, más vale tarde que nunca, supongo, pero cómo me jode ser tan lento y tan cortito para algunas cosas. Ni siquiera me di cuenta de que tal vez quería que nos viéramos esa misma noche. Qué rabia no haberme dado ni cuenta, y qué vergüenza tener que reconocerlo.

Puede que no. Seguro que son imaginaciones mías, fruto de mi mente calenturienta, como siempre, pero si le hubiera pasado a un conocido en vez de a mí mismo, pensaría igual. Y seguramente me hubiera dado cuenta antes. Porque si una chica está sola y te llama un sábado por la noche para ver dónde estás, yo supongo que es por si puede verte esa misma noche. Y si esa chica y tú teneis ciertos precedentes, escasos pero bastante definidos como es el caso, puede que además no fuera una llamada cualquiera, sino lo que los americanos, que tienen un nombre para todo, llaman una booty call.

Y si fue así y la dejé pasar sin haberme dado ni cuenta, no me da sólo rabia, sino mucha, MUCHA rabia.


ACTUALIZACIÓN 02.06.08: hoy he hablado con Sandra y, efectivamente, Estrellita tenía muchas ganas de verme el sábado por la noche. Sigo sin saber si era una booty call, pero eso ya no importa. Ya es oficial: soy más corto que Luisma el de Aída, y me jode soberanamente lo que ha pasado, y no sólo por mí, sino sobre todo por haberle hecho ese feo a Estrellita.

Etiquetas: , ,

Anonymous Anónimo said...

Haya sido una booty call o no, estoy seguro de que se te ha abierto un nuevo y enorme mundo. Y no te preocupes sobre él, como dices déjate llevar para donde tenga que llevarte la situación. Que eres un fenomen!!!

Por cierto... al final si que nos veremos el finde de la Campus ^^! Solo bajaremos ese finde pero bueno, algo es algo! A ver si nos vamos de cenica!!

Un abrazote

2:44 p. m., junio 03, 2008  
Anonymous Anónimo said...

Llevaba mucho sin leerte, pero contigo es fácil ponerse al día aunq escribes textos largos, no son pesados de leer.

Enhorabuena por el trabajo y como no, por lo de Estrellita.

Un beso :*

Valery.

10:16 a. m., junio 18, 2008  
Anonymous Anónimo said...

[url=http://www.ganar-dinero-ya.com][img]http://www.ganar-dinero-ya.com/ganardinero.jpg[/img][/url]
[b]Estas buscando formas de ganar dinero[/b]
Nosotros hemos hallado la mejor pagina web en internet de como ganar dinero desde casa. Como fue de interes para nosotros, tambien les puede ser de interes para ustedes. No son unicamente formas de ganar dinero con su pagina web, hay todo tipo de metodos de ganar dinero en internet...
[b][url=http://www.ganar-dinero-ya.com][img]http://www.ganar-dinero-ya.com/dinero.jpg[/img][/url]Te recomendamos entrar a [url=http://www.ganar-dinero-ya.com/]Ganar dinero[/url][url=http://www.ganar-dinero-ya.com][img]http://www.ganar-dinero-ya.com/dinero.jpg[/img][/url][/b]

11:40 p. m., febrero 18, 2010  
Anonymous Anónimo said...

It isn't hard at all to start making money online in the hush-hush world of [URL=http://www.www.blackhatmoneymaker.com]blackhat methods[/URL], Don’t feel silly if you have no clue about blackhat marketing. Blackhat marketing uses little-known or misunderstood avenues to produce an income online.

2:16 p. m., marzo 21, 2010  

Publicar un comentario

<< Home