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31 diciembre 2006

No tan indefinido

Estoy jodido. Estoy muy jodido. Mucho más de lo que me gustaría admitir. Cuando después de estar seis horas con una persona te acuestas pensando en ella y te despiertas antes de lo que toca pensando en ella de nuevo, y no puedes conciliar el sueño otra vez porque no te la sacas de la cabeza... estás muy jodido. O si eras de los que pasaban olímpicamente del móvil y ahora en cambio no te separas de él buscando mensajes o llamadas perdidas a cualquier hora del día, o de la noche. ¡Joder! ¡JODER!

Mi despertar de ayer me recordó al de Hugh Grant en Siete bodas y un funeral, pero sin las prisas, cuando me di cuenta de la magnitud de mi situación. ¡Joder, joder, JODER! Que esa es otra, como vengo de una boda, ahora veo historias de amor en todas partes. Vale que en Love actually es normal que las hubiera, pero en La terminal no me lo esperaba. O sea, que voy con los sentimientos a flor de piel desde hace mucho y, lo peor, no sé hasta cuándo. Me emocioné por identificación, y de qué manera, con la historia de Keira Knightley en Love actually y ya no sé hasta qué punto lo que me pasa es normal. Estoy jodido. Se veía venir, es típico en mí, pero me ha dado muy fuerte. Estoy jodido hasta las trancas.

Esta vez hay diferencias. La primera vez que una chica me rechazó como tal, es decir, la primera a la que me atreví a decirle las cosas a la cara, también me soltó el típico "no es por ti, es por mí". Claro que yo salí de allí, de su patio, más feliz que una perdiz y sin haberme enterado de la misa la mitad. No lo entendí hasta un par de días después, cuando un amigo con muchísima más experiencia que yo (él tenía 17 años y yo 15) me tradujo las palabras de ella. Y me devolvió a la realidad "the hard way", con un sopapo emocional.

También ahora es diferente porque no he caído en el error que me atribuye mi amiga Sandra, quien dice que siempre me gustan las casadas, y por ende, no disponibles. Y una diferencia más es que yo tampoco me he venido abajo a las primeras de cambio, aunque reconozco que he estado, y estoy, a puntito de hacerlo.

Ayer me levanté, como digo, al borde del derrumbe, y hoy pasaré la nochevieja con Primilla, así que no era una perspectiva muy halagüeña. Quedé con todos para hacer la compra para la cena, y cuando nos despedimos pensé que sería hasta hoy, pero no. Por la noche, en la San Silvestre que corro (o en la que me arrastro, según el año) por cuarta vez consecutiva, me llamó Primilla desde la salida, que había ido con BenjaminaDeClase a verme pasar, pese a no ir disfrazado como tanto habíamos bromeado días antes. Cuando acabé conocieron a Rafa y a Vicente, nos tomamos algo todos juntos y luego las llevé a ellas a casa. Primero a BenjaminaDeClase y luego a Primilla. En realidad me venía mejor al revés, para tardar menos, pero lo que realmente me venía mejor era estar un rato a solas con ésta última, así que no dije nada.

Entre ellas se cuentan todo, o casi todo, así que Primilla ya sabía algo que le confesé a BenjaminaDeClase unas horas antes. Que esa mañana algo que me rondaba por la cabeza me había robado dos horas de sueño y me hacía maldecir en voz alta cada cinco minutos. No sé si también sabía que ese algo era ella misma, pero se lo dije yo igualmente. Desde que ObsesiónPasada me había aclarado un par de cosas que Primilla pensaba que yo ya sabía por sus indirectas, me habían surgido nuevas dudas, y lo que me pedía el cuerpo era hablarlo con Primilla directamente. Y así lo hice.

A diferencia de otras veces, el "no es por ti, es por mí" que se escondía en sus palabras no me supo amargo, puesto que era la duda principal que yo tenía, y la respuesta directa a mi pregunta. Ella está en una etapa en la que no quiere nada con ningún chico, y lo que desde un principio vio en mí que le frenaba sé que puedo solventarlo con sólo ser yo mismo. La comprendo, y quiero creerla, a lo mejor por algo tan simple como que me falta malicia para pensar que es una excusa, aunque a lo mejor la realidad me dé un nuevo sopapo dentro de poco. Soy demasiado bueno y eso es malo, digan lo que digan las mujeres, Primilla entre ellas. Sobre el papel todas quieren a una buena persona a su lado, pero la verdad es que también todas acaban detrás del cabronazo de turno.

Así que la cosa se plantea como un pequeño reto personal en el que parto con desventaja. Cuando a ella le llegue el momento de querer a alguien a su lado puede que sea yo el elegido. Más aún, puedo ser yo mismo quien la conquiste y la haga quererlo. Y no es que no me vea capaz, pero la desventaja es grande. Ni soy su único pretendiente, ni el más cabrón de todos. Esta película ya la he visto, y como no es de la Disney ni similar con final pastelón y empalagoso, la chica buena acabará con el chico malo, y el chico bueno se quedará en ese más que agridulce segundo plano, el del amigo. Empiezo a estar harto de ser el amigo, ese al que todas quieren pero no lo suficiente. Más que harto, hasta los cojones.

Porque hay más diferencias, y estas ya duelen. Me duele ver lo mucho que me gusta ella, cada vez más cuanto más la conozco. Físicamente, desde sus labios, que ya sueño con besar algún día, hasta su piercing, pasando por los innumerables defectos que sólo ella se ve. Y por su forma de ser. No sé qué decir de su forma de ser, que hasta su lado malo, como ella lo llama, me gusta. Y eso es lo realmente preocupante.

Lo que yo digo: hasta las trancas. Y sin remedio.

Anonymous Anónimo said...

Me estas preocupando...
¿Tengo que abandonar mi afición por los crucigramas?

Besitos.

2:37 p. m., enero 01, 2007  
Blogger MeTis said...

jodio no.. estas JODIDO JODIDO¡
mmm, realmente no se que decirte... quizas lo unico que te toca hacer es esperar y ser tu mismo. Que sea ella quien te vea como algo mas que un amigo con el tiempo.. aunque eso es algo que no depende de ti. A veces hay que ser paciente y realista, ya se vera.

no se, en estos temas soy la peor indicada para decir nada...

BESOS y feliz 2007

4:26 p. m., enero 01, 2007  
Anonymous Anónimo said...

Acabas de escribir sobre una de ls grandes verdades de este mundo (por lo que a mi experiéncia se refiere): ellas los prefieren buenos pero se quedan con los "malos".

Es jodido estar en tu lugar, lo sé. Lo único que puedes hacer es ser ABSOLUTAMENTE tu mismo, sin más ni menos. Eso si te lo digo, observa el momento y tantea, pero no te obsesiones.

Recuerda que si lloras porque no ves la luna, las lágrimas te impedirán ver las estrellas.

Espero que haya ido bien ese fin de año, espero seguir leyendote todo este 2007 y que te mejores pronto de tu "jodienda". Ah, y a ver si nos vemos otra vez este año.

Un abrazote, amigo

9:14 a. m., enero 02, 2007  
Blogger Mai said...

Puf! no te imaginas lo bien que te entiendo... tan bien, tan bien, que no sé ni que decirte...

un besote!!!

9:30 a. m., enero 02, 2007  
Anonymous Anónimo said...

Pues tampoco se que decirte... ando con un kaos en la cabeza también, solo espero que todo vaya a mejor.

Feliz año nuevo, un besito :*

1:24 p. m., enero 02, 2007  

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