Hay una puerta entreabierta...
Llevaba por lo menos un mes queriendo hacerlo. Siempre que voy la llamo para vernos, y siempre voy en navidades. Pero este año no podía ir por el trabajo, y quería al menos llamarla para decírselo y hablar con ella. Con Inés.
Después de su mensaje del domingo, totalmente inesperado para mí, encontré la excusa perfecta para hacerlo. Este verano me llamó ella para decirme que tenía pensado casarse, aunque aún no tenía fecha, y que quería que yo asistiera a la ceremonia. La alegría en su voz fue evidente desde el primer segundo. Esta vez su alegría sólo duró un segundo. En seguida me di cuenta de que algo le pasaba, y esta vez no eran los problemas de estómago que la tuvieron ingresada la última vez que nos vimos.
Llamadlo quinto sentido, o intuición femenina por mi parte, pero le pregunté por los preparativos de la boda, y di en el clavo: ya no hay boda que preparar. El resto es comprensible. Tensiones con su ex, líos de abogados por el piso que tenían a medias, psicólogos, medicación para dormir... El resultado es una Inés triste y poco risueña, lejos de la imagen que guardo de ella. Aunque su carcajada, cuando la hice reír durante la conversación, me sonó como siempre: a música celestial.

Reconozco que tengo muchas ganas de ir a verla, más incluso que antes de que habláramos. Pero aunque mis amigos no se lo crean (y les comprendo) no es porque haya roto con su pareja y ya no vaya a casarse. No tengo esperanzas (que sí sueños) de que pase algo entre ella y yo. Aunque me haya dicho que cuando vaya tenemos que vernos e irnos a cenar por ahí o lo que sea. Aunque me haya elogiado por comparación con mi primo Jaime, su primer novio, a través del cual la conocí. Aunque me haya dicho que me quiere mucho.
Si conozco bien a Inés, y creo que sí, no tardará mucho en buscar pareja, y dudo que tenga problemas para encontrarla. Pero ahora mismo no le apetece, y de todas formas yo estoy fuera de juego. No dudo que me quiera, pero sigo siendo su primo de Valencia. De momento, soñar es lo único que me queda. Eso, y planear mi próximo viaje a tierras catalanas.
pos ahora, yo en tu lugar pillaba un par de dias para verla y animarla q seguro q esta echa polvo, y tu q eres su amigo t lo agradeceria un monton.y pobre por ella, pero piensa en ti un pokito, nunca se sabe lo q puede pasar...;).la verdad es q es increible como pueden yegar a cambiar las cosas...un bsin
Pues sí, como dice Pitufina, nunca se sabe lo que puede pasar. Que conste que con esto no quiero decir que vayas y se lance a tus brazos, pero bueno, nunca se sabe. De momento, y como buenos amigos que sois, apóyala todo lo que te sea posible. Si la quieres, y de momento sólo puedes tener su amistad, has de saber apreciarla y cuidarla (no sé si me estoy explicando con claridad)
Un beso muy fuerte
Por los buenos amigos se hace lo q sea no? asiq ya puedes ir planeando un viaje para ir a darle ánimos, q seguro q a tí tb te irá genial verla y pasar unas horas con ella :)
Un beso :*
esas cosas son muy duras y no se si por el destino, ha querido que volvieraís a comunicaros... y eso es bueno. pues ya sabes! empieza a organizar ese viaje! le hara sentir muy bien. estoy segura...
un besazo corazon!!
Bueno, nunca se sabe y puede q pase algo... Además, la esperanza es lo último q se pierde!
Besotes
como pusiste el soundblox?
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