<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d11363529\x26blogName\x3dEl+Weenie\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://weenie77.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://weenie77.blogspot.com/\x26vt\x3d-8639029271648590326', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>
en isoHunt

02 abril 2005

Hay un vacío en mi vida

No quisiera enrollarme, pero hay temas con los que es inevitable. Y tampoco es que tenga nada mejor que hacer un sábado por la tarde.

Acabo de descubrir el blog de un soltero de treintaytantos, y su lectura ha despertado cosas en mi interior. Exactamente en el estómago, las famosas mariposas que sientes justo antes de una entrevista de trabajo, o de un exámen. O de una cita, según dicen. Siento un no-sé-qué cuando leo esas historias, precisamente porque son las que faltan en mi vida, y porque me identifico con algunas de las cosas que allí se cuentan. Mi madre también tiene prisa por tener una nuera. Mi padre quiere un nieto, aunque yo preferiría que fuese una niña. Y aunque ellos no lo sepan, yo tengo más ganas de todo eso que los dos juntos. Tengo más porque lo deseo por mí y también lo deseo por ellos. No quiero quitarles esa alegría antes de morir. Ni a mí la ilusión de tener una mujer buena a mi lado, que me quiera y me dé una hija, esa hija que quiero ver crecer a mi lado hasta el día que yo mismo abandone este mundo. Quiero una familia, una vida tranquila y feliz, y que mis padres lo vean. Pero el tiempo se acaba.

Seguramente pasar el sábado por la noche viendo la tele no ayude a que todo eso ocurra. A veces pienso que sigo solo porque no me gustan las discotecas, como a todo hijo de cristiano hoy en día. Ahí se aprende a ligar cuando eres quinceañero, y de ahí a relacionarse normalmente en pareja sólo hay un par de años de "aprendizaje". Siendo sincero, yo también he tenido mis cosillas con el género femenino (algún día hablaré de A.). Cosillas insignificantes e insuficientes, pero menos es nada. Tampoco pretendo hacer un home run al primer intento, antes hay que llegar a primera base. Y para eso hay que batear, y para batear hay que intentarlo. Y no con un mando de playstation, no. Con un bate de verdad. Por suerte no soy escritor, porque con metáforas como esta me moriría de hambre. Pero he usado esta porque, como diría un americano hablando de chicas, yo nunca he llegado a primera base.

Ya está, ya lo he dicho. Y eso, con 27 años, es muy triste. Este es el tipo de cosas que no sé si me atreveré a contar cuando quien lea esto pueda ver mi cara en una foto. Pero qué demonios. ¡Si en mi curro yo mismo contaba estas y otras cosas a la gente (la mayoría chicas) y no me daba vergüenza! Habrá que plantearse lo de la foto. Y por cierto, también tendré que plantearme lo de las iniciales, porque la A. con la que tuve algo hace un tiempo y la A. que conocí en el curro a través de su hermana S. no son la misma persona. Menudo lío.