3 semanas, 4 días, 6 horas

Oficialmente, es el tiempo que ha estado mi madre sin fumar. La psicóloga a la que acudí me enseñó la diferencia entre caída o desliz, y recaída. Volver un día a las antiguas (malas) costumbres puede ser una cosa u otra. La diferencia está únicamente en cómo tú lo interpretes. Me temo que mi madre sólo interpreta lo de hoy de una forma. Vuelve a ser una fumadora, como toda la vida. Yo mismo le he dado el cigarrillo que me ha pedido después de comer, porque se los tenía escondidos. Muchas veces me paso la tarde encerrado en mi habitación, simplemente porque me gusta. Hoy tengo un motivo para no salir. No tengo fuerzas para ver a mi madre fumar de nuevo. Sólo espero ser capaz lo antes posible de apoyarla y darle mi cariño, haga lo que haga, como he hecho siempre. Después... lo que tenga que venir vendrá igualmente. Lo peor es que me temo que, aunque vuelva a fumar a partir de hoy, no hemos acabado con las caras largas ni los lloros todavía. Si hay algo que odio más que el tabaco, es ver llorar a mi madre. Al menos los primeros días los pasaré ocupado en el trabajo. Eso me ayudará a no pensar en nada.