<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d11363529\x26blogName\x3dEl+Weenie\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://weenie77.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://weenie77.blogspot.com/\x26vt\x3d-8639029271648590326', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>
en isoHunt

07 marzo 2007

Ya queda menos

Lo peor ya ha pasado, lo sé. Ha sido mucho tiempo, siete días eternos, parece que hace un siglo de esto y fue hace tan solo una semana. Siete días de llantos continuos y recuerdos dolorosísimos. Ahora esa sensación horrible sigue ahí, en el estómago, pero ya no sube a la garganta ni acaba saliendo por los ojos. Tampoco es muy agradable, pero se lleva mejor.

Necesitaba pasar por eso, sabía que no era más que una fase, igual que conozco un par de fases más que me esperan en cuanto vuelva a hacer vida fuera de estas cuatro paredes, empezando, por qué no, mañana mismo. Sigo teniendo comportamientos autodestructivos, como conectarme al messenger para enterarme de algo de ella sabiendo que, sea lo que sea que averigüe, me va a doler. Sigo sin atreverme a escuchar esa canción que tanto me la recuerda, pero ya no se me hace insoportable ver sus fotos, esas que medio escondí en cuanto pude para no encontrármelas retorciéndome las entrañas de sopetón, en el móvil o en el ordenador, como cuando me sorprendió en la tele el videoclip de la canción mientras desayunaba el viernes. Ahora ya vuelvo a ver sus fotos, a leer algunos de sus mensajes (no puedo aún con algunos) y a visualizarme junto a ella tanto en situaciones que vivimos juntos como en alguna que nos espera por delante, como nuestra charla pendiente.

Cierto, el monstruo que sigue habitando en mis entrañas se retuerce con algunas situaciones o imágenes más que con otras, pero más que hacerme llorar, me duele de pura añoranza. Sé que con ella será imposible, o en realidad puede que no. Por su forma de ser sé que hasta ahora no ha cerrado la puerta definitivamente a ninguna de sus parejas anteriores (con una excepción más que justificada, y aun en ese caso me entra la duda ahora), pero ni quiero hacerme ilusiones ni sé, por mucho que la quiera todavía, si seré capaz de abrirme a ella con toda mi alma como he hecho ahora, arriesgándome a que me vuelva a destrozar el corazón sin previo aviso.

Pero si no es con ella, ahora que ya he experimentado el amor correspondido sé que es eso mismo lo que en el fondo deseo. No quiero golfear, ni disfrutar de la soltería, como afirman quienes se lanzan a la promiscuidad sexual cuando el amor les da una bofetada de este calibre. Puedo comprender esa reacción y tampoco es que la idea me desagrade, pero ni sabría hacerlo ni me dedicaría a ello si mañana me surgiera la posibilidad de atarme de nuevo a una relación. Quiero sentirme querido, amado, como yo he querido y he amado, y todavía lo hago, a esa única persona con la que compartir cada momento. Además, el sexo para mí sigue siendo tema aparte. Mi corazón ha sufrido mucho estos días, pero ya ha pasado por esto y sé que lo superará. Mi hombría, mi autoestima, también ha quedado muy tocada, por motivos que no corresponde ahora detallar, y no sé cómo saldrá de esta. Ni siquiera puedo pensar en ello, ya que sigue formando parte de esa parte de mí que sigue doliendo más que las otras.


A pesar de mi leve mejoría, aún pretendo postponer mi primer en cuentro con ella, si puedo. Estos días han pasado tan y tan despacio que no me lo puedo creer. No hemos vuelto a hablar desde que lo hicimos vía messenger el miércoles fatídico. El viernes intercambiamos un par de mensajes para postponer nuestra charla, y ya pensaba que ese sería nuestro último contacto en mucho tiempo. Por supuesto no podía, ni puedo aún, dejar de mirar el móvil compulsivamente, cada segundo, esperando señales suyas. En el messenger evito conectarme si está ella, aunque a veces estoy offline y la veo ahí, y así fue como me derrumbé por última vez, de momento, el domingo por la tarde.

Long story short... el domingo por la tarde ella estaba en casa conectada al messenger escuchando toda una serie de mp3 de temática amorosa-deprimente (rupturas, desengaños, abandonos y demás), en un estado de ánimo, por lo que pude deducir, bastante bajo y de autocompasión (been there, done that), sólo que cuando la vi conectada y leí "olvídate de mí" al lado de su nombre, lo primero que pensé era que me estaba lanzando indirectas (puñaladas más bien) a la yugular, y me derrumbé one more time. Nada más lejos de la realidad.

Para bien o para mal, y quiero creer con toda mi alma que para bien, esa tarde se estaba acordando de mí. Por la noche, a eso de las doce, cuando se suele ir a dormir si tiene clase al día siguiente, me hizo una perdida al móvil. Justo una semana después de la última, cuando salió de mi casa con la idea ya firme de replantearse la relación. Parecía que había pasado un siglo, pero no. Y tan solo era dos días después de responderme en un mensaje que me tomara mi tiempo para estar preparado y hablar con ella. No puedo negar que me hizo ilusión. Me la imaginé en su cama, con el móvil en la mano y pensando en mí, como hacía prácticamente todos los días cuando estábamos juntos, y me llamaba para oír mi voz antes de dormirse. Le devolví la perdida, sin alegría pero sin suponerme ningún esfuerzo, pese a haber decidido dos días antes alejarme todo lo posible de ella, por mi propio bien y por el suyo.

Soy un estúpido, pero le prometí que nunca le haría daño y que antes de eso me apartaría yo y sufriría en silencio, y a día de hoy, si hablo con ella puede que le diga cosas de las que más tarde me arrepienta. Así que mejor poner tierra y tiempo por medio, de momento. Pero ella quiere tenerme como amigo, y no parece querer que me olvide de eso. Ni yo tampoco, creo, pero necesito tiempo. Puede que mucho más del que ella se imagina.

Y el lunes, creo que fue el lunes, más de lo mismo. Por cierto, amanecí con dolor de muelas, el juicio parece llegarme en vísperas de la treintena (¿quién decía que la cosa no podía ir a peor?). Por la noche estaba tirado en la cama viendo (una vez más) "Tienes un e-mail" (película romanticona y boba donde las haya pero que me encanta, y más en mi estado de ánimo actual) cuando, apenas dos segundos antes de aparecer la palabra "fin", tras la última escena, de esas que intentan provocarte la lagrimilla que sabes durante toda la película que acabarás soltando, a eso de la medianoche, brilló la pantalla de mi móvil, estos días más muerto que nunca. Era un mensaje de ella.

Ya no abro sus mensajes con la misma ligereza que antes. Me da miedo lo que pueda leer en ellos, lo que pueda decirme. Cogí aire, respiré hondo, apagué la televisión, y lo abrí. Por la hora que era, no cabía duda que se repetía la situación del día anterior: estaba en la cama, y antes de dormirse se acordó de mí. Dudo que me recuerde tanto como yo a ella, pero me gusta saber que no me ha olvidado tan fácilmente, por mucho que yo intente ayudarle a hacerlo, y a la vez olvidarme yo de ella.

Pese a dedicar la mayor parte del mensaje a contarme que se encuentra mucho mejor de la espalda y a preguntarme por mi operación, la conozco lo suficiente como para saber que lo que más le interesaba saber era lo que más indirectamente me preguntaba: mi estado de ánimo. Que fue a lo único a lo que no respondí, por cierto, a la mañana siguiente, tras tomarme mi tiempo para pensarlo bien. Lo que quiere es saber que estoy mejor, y como eso no puedo decírselo sin mentirle, mejor omitir la información. Si quiere leer entre líneas, sabrá que estoy mal, pero no quiero decírselo directamente para que no piense que quiero hacerle daño, o me hago la víctima, o lo que sea. Ya he caído en ese error una vez con ella, no quiero repetir. Lo que sí le dije (parece mentira, la de información que cabe en 160 caracteres y yo en el blog derrochando palabras sin fin, párrafo tras párrafo, para decir apenas cuatro cosas), fue que espero que se lo pase muy bien en Fallas. Segunda lectura, que creo que ella hará: "que te lo pases muy bien, no creo que nos veamos antes".

Pero antes de eso, puesto que ya voy estando mejor de la herida y aún tengo exámenes que hacer en el instituto, tengo que volver a clase, y no descarto verla por allí aunque yo no quiera. Mañana, por ejemplo. Si estoy bien me iré a presentarme a un exámen para el que no he estudiado nada y para el que es preferible un suspenso a un "no presentado". Allí estarán, por supuesto, Benjamina y Obsesión, amigas mías pero sobre todo de ella, y Benjamina, de quien no sabía nada desde que el sábado le conté lo de mi urgencia, me acaba de mandar un mensaje para preguntarme si voy a ir al examen. Sin ser un conspiranoico ni nada por el estilo, lo que está claro es que es más probable de lo que yo quisiera que ella sepa que mañana voy a ir al instituto.

Aunque si aparece por allí sé que será con la mejor intención, espero que no sea así y respete mi deseo de alejarme temporalmente. Sigo sin estar preparado para enfrentarme a todo esto. De hecho, en mis primeras apariciones en público no voy a separarme de mis gafas de sol, que normalmente no uso casi nunca. Nunca se sabe cuándo te puede hacer falta disimular y llorar en público pero en silencio. Es otra de las fases que me quedan por pasar antes de poder decir que estoy bien.

Lo único que puedo decir ahora es que, por fin, veo progresos. Ya queda menos.

Actualmente escucho: "With you" (The Subways)





I live my life walking down this street
I meet the faces of the people I see
All the time I see your reflection
All the time I see your reflection
It's okay to feel alone
It's okay to be alone
All the time I see your reflection
All the time I see your reflection

Cause when I'm with you
It seems so easy
It seems so easy
My best days are with you
They are so easy
They are so easy

Yeah, I don't like giving up
Cause giving up is easy
And I'll see you again
Just tell me where you'll meet me

When I'm with you
It seems so easy
It seems so easy
My best days are with you
They are so easy
They are so easy, yeah!

When I'm with you
It seems so easy
It seems so easy
My best days are with you
They are so easy
They are so easy, yeah!

Anonymous Anónimo said...

Nosé que decirte, xq diga lo que diga no aliviaré nada, como tu dices tienes que pasar x esto.

Solo sé que me duele mucho verte así, que espero que todo esto pase de la mejor forma posible cuanto antes. También espero que tu herida sane bien (las dos, tanto la interna como la externa...)

Un beso enorme y mucho ánimo! Si necesitaras cualquier cosa... sabes donde encontrarme verdad?

10:45 a. m., marzo 09, 2007  
Anonymous Anónimo said...

Hoy te he medio-dedicado un post, fenomen... vamos, de lo que hablo a mi me va bien para desconectar y no pensar. Porque si piensas te rallas y te autodestruyes, como bien dices. Ahora hay que seguir adelante y pensar lo menos posible, distraerse, ocupar la mente...

Como tu has dicho, necesitas pasar por las pertinentes fases, puede que sean tópicos pero somos así de predecibles.

Creo que eres todo un caballero y muy valiente afrontando las cosas como las estás afrontando, así que en ningun momento quiero que dudes de eso.

Un abrazote amigo

11:43 a. m., marzo 09, 2007  
Anonymous Anónimo said...

¿Sabes? sé perfectamente lo que estás pasando y tan sólo te digo que le saques partido a este dolor. Puedes crecer muchísimo interiormente. Muchos ánimos y suerte!

P.D: te dejo un texto que a mí personalmente me ayudó muchísimo.

No ignores la tristeza. Ábrele espacio para que respire. La tristeza es un hueco en el amor. Una fuga transitoria de energía. Un camino hacia uno mismo. La revisión profunda de algún espacio roto. Toda emoción es necesaria y conveniente. La tristeza te ayuda a detenerte temporalmente. A alejarte de todo lo mundano. Te deja en la puerta de un nuevo comienzo. Reconócela. No la confines a un espacio muerto. No la encierres bajo llave. No permitas que se entierre. No la disfraces con mentiras lindas. Escucha su mudez. Siente su calma. Ella no pretende avergonzarte. No todos los días son soleados. Todo tiene un lado débil. Permítele que hable en su dialecto. Que te conduzca hasta el final de la bajada. Y cuando vuelva la otra fase de la luna, el rayo de luz traspasará el prisma y volverá a encenderse de colores tu alegría.

1:54 p. m., marzo 09, 2007  
Blogger MeTis said...

todavia te quedaran dias de esos flojos por los que pasar joe, pero poco a poco y tomate tu tiempo. todo el que haga falta. y si quieres mi opinion, no caigas en su red otra vez, a mi todo eso del movil me suena a un "ni contigo ni sin ti" y no es por ser mala, pero se por pura experiencia, que cuando mas lejos y menos contacto mejor. las cicatrices se curan asi mas rapido.

animo amigo¡¡

besos

10:55 p. m., marzo 09, 2007  
Anonymous Anónimo said...

me alegro que estes mejor.el tiempo lo cura todo, al final podemos con más de lo que creemos.

no hay muchas personas como tú, que prefieren pasarlo mal antes que hacer daño a otra persona.eso dice mucho de ti.

de no mucho servirán las palabras que te digo pero quiero que sepas que vales mucho y lo sé sólo por lo que estás diciendo.no sabe lo que se pierde.

un beso enorme

12:04 a. m., marzo 10, 2007  
Blogger Dammy said...

Bien, los pasitos hay que darlos poco a poco, pero nunca te olvides de caminar hacia adelante.

El que más y el que menos ha sufrido desengaños amorosos, separaciones traumáticas, pero yo habiendo vivido varias de cerca te aseguro que aunque se pasa mal no, fatal, cuando se sale de ellas hay luz al final del camino, ánimo y a seguir caminando.

Un blogsaludo.

12:41 p. m., marzo 12, 2007  
Anonymous Anónimo said...

Hola! Te leo desde hace mucho, pero creo que nunca te he escrito... Siento mucho por lo que estás pasando. No te voy a decir lo típico de que el tiempo lo cura todo (eso ya lo sabemos), solo quería darte ánimos y que sepas que cuando quieras desahogarte solo tienes que venir y escribir, que aquí estamos los demás escuchándote ;) Besos

9:43 p. m., marzo 12, 2007  
Blogger Ordago said...

Hola Joe, te he mandado varios correos porque hace tiempo que no escribes... ¿Estás bien?... Da señales de algún tipo, vale el humo, mail, post, un grito... Lo que sea ;)

Un besote

3:03 p. m., marzo 19, 2007  

Publicar un comentario

<< Home