Si no le gustan mis principios, tengo otros

No me gustan las cadenas, como ya dije en su momento. He visto una que parece circular por la blogosfera y el tema me parece interesante, pero como va contra mis principios, no puedo seguirla.

Sin embargo, sí puedo cambiar mis principios, responderla sin que nadie me ceda el testigo, y a su vez no pasárselo a nadie. Así tampoco es una cadena, ¿no?

El caso es que me apetece responder a las preguntas porque es un tema apropiado para un sábado noche, porque últimamente me cuesta encontrar la motivación para escribir, y porque se trata de algo sobre lo que pienso mucho últimamente. Y diréis, "claro, el tema es echar un polvo, y eres un hombre, y los hombres son hormonas con patas, claro que piensas mucho en eso". Pues no. Últimamente no está el horno para bollos, ni el bollo para hornos, y sufro también un descenso de la líbido que sólo se me ocurre asociar a la astenia otoñal que parece afectarme. Así que allá va.


¿Cuál ha sido el mejor polvo de tu vida?
El mejor polvo de mi vida está por llegar.

¿Cuál es el sitio más original donde has echado un polvo?
Ninguno.

¿Qué es lo que más te gusta en el momento de un polvo?
Saber que lo hago con alguien que me quiere.

¿Y lo que menos te gusta?
El miedo a no satisfacer a mi compañera.

¿Qué fantasía sexual te queda por cumplir?
Hacerlo con alguna de esas chicas especiales en mi vida que nunca serán mías.

¿Con qué personaje masculino o femenino de la blogosfera te darías un revolcón sin dudar?
No nos engañemos: los hombres lo hacemos cuando nos dejan. Las mujeres son las que eligen.
Lectura entre líneas: me declaro eligible, sigo a la espera.