<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar/11363529?origin\x3dhttp://weenie77.blogspot.com', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>
en isoHunt

23 agosto 2005

Mi otro amor platónico

Hace casi dos años que entré en la fábrica. En la fábrica de siempre, pero en un departamento nuevo, con gente nueva, y con intenciones de trabajar un año seguido (el máximo permitido por ley para los trabajadores eventuales). Era mucho tiempo, y conocí a mucha gente. Chicas incluidas, claro. Con algunas de ellas sigo teniendo trato.

La primera fue Carmen, posteriormente conocida por mí como la Chunguita. A través de ella, conocí a Elena y a Manuela. A través de Elena llegó Arlén, y después su hermana, Sandra. Cada una tiene su historia y tal vez la cuente algún día. Hoy me apetece escribir sobre ésta última.

Así como su hermana llama poderosamente la atención a simple vista (los hombres somos simples y monotemáticos, qué se le va a hacer), ella no. Tampoco tiene el carácter tan fuerte como Arlén. Posiblemente por eso, y por muchas otras razones, yo buscaba su compañía casi sin darme cuenta.

No sé cómo ni por qué, pero hice amistad con ella, más de lo que ninguno de los dos imaginamos, creo yo. Un día se le ocurrió que me parezco a un dibujo animado, y desde entonces muchos me conocen así en la fábrica. Con un pequeño giro para darle un doble significado, incluso he adoptado ese nombre para mi blog.

Con mis amigos hablo casi de todo. Con mis amigas debería callarme un poco más. Como amiga, a Sandra le preocupan mis relaciones femeninas. O la falta de ellas, concretamente.

Le hablé de mis sentimientos. Le hablé de Inés. Y como yo bromeo con todo, veo claramente cómo acabé declarándome a Sandra. Platónicamente, claro. Huelga decir que ella tiene novio, desde hace ocho años nada menos. Y cinturón negro de full contact, para más inri.

Me alegré mucho cuando entró Arlén en la fábrica este verano, pero me alegré aún más cuando llegó Sandra unos días después. Siguen las bromas, la complicidad de siempre. Incluso creo que he hecho progresos con ella. Que nadie me entienda mal, nada de lo que voy a contar va en serio, y ella lo sabe.

Durante un tiempo Sandra también me dijo que yo era su amor platónico. Lo cual es una soberana estupidez, incluso bromeando, porque si yo la quiero y ella me quiere, estamos perdiendo el tiempo tontamente. El otro día no pudo venir al curro con su hermana en coche por no sé qué, y me preguntó si podía recogerla por la mañana. Yo ya no vivo en Valencia, pero ¿quién no madruga un poco más y da un pequeño rodeo por una amiga? O incluso hoy mismo, que necesitaba alguien que la llevara a casa. ¿Cómo negarme?

Yo no dejo de decirle cosas bonitas a todas horas. Cursiladas la mayoría, pero son piropos que en general se agradecen, y ella lo hace. Aunque no siempre de palabra, su sonrisa es premio suficiente para mí. Siempre sienta bien que te digan algo bonito, te sube la moral. En ocasiones le saco los colores, y me advierte con una sonrisa de oreja a oreja.

- Voy a empezar a pensar que dices todas esas cosas en serio.

De hecho hay gente que lo piensa, y no me importa. Han llegado a pensar cosas peores de mí. Aunque salir del armario no es nada malo, pero cuando lo piensa tu encargado, sabiendo que es un poco facha y concejal de un pueblo donde aún hay una estatua de las que ya quedan pocas en España, a lo mejor tampoco es bueno que tenga esa imagen de ti. A Sandra tampoco le importa lo que piensen los demás. Los dos sabemos que es broma, y ella no me da bola, así que no pueden criticarla porque tenga novio ni nada de eso. Le gustan mis halagos, los agradece, y punto.

Hemos hecho progresos. No siempre que me llama lo hace por el nombre de Winnie. Una vez se le escapó un “nene” que sonaba a matrimonio de los de toda la vida, y me ha prometido que si lo deja con su novio, yo seré el primero en enterarme. Y con la cantidad de gente que conoce y de amigos que tiene, ser el primero no es nada fácil. Por cierto, no soy su único amigo con aspiraciones platónicas, y no me extraña. Es una gran persona.

Creo que hemos llegado a un punto con lo de los piropos en que ella empieza a tener realmente dudas razonables sobre mis intenciones. O más bien sobre mis sentimientos. Yo alimento sus dudas, sabiendo que tenemos tal confianza que no hay nada malo en ello. Realmente es tan agradable hablar con ella, es de trato tan fácil, que siempre da gusto estar a su lado.

Llevo un tiempo quejándome del amor. Sé que exagero, y hasta yo sé que en el fondo no es todo como lo pinto. También llevo un tiempo (mucho más) achacando mis errores en el trabajo a mi supuesto estado de enajenación mental transitoria. Es decir, que dos de mis frases favoritas de estos días son “el amor es una mierda”, y “es que estoy enamorao”.

Ante la insistencia de Sandra por saber de quién estoy enamorado, y si se trata de Arlén o incluso de ella misma, le he dicho la verdad. Ni estoy enamorado ni quiero estarlo.

- Pero ahora mismo, si pudiera elegir enamorarme de alguien, sería de ti.


La soledad es muy hermosa... cuando se tiene alguien a quien decírselo. (Gustavo Adolfo Bécquer)

Blogger NOnameGIRL said...

Yo también pienso que no estás enamorado en realidad de nadie, pero si que te ciegas hasta tal punto que llegas a sentirlo por momentos, por cualquier chica, y no sé si eso es del todo bueno para tu corazón.

1:17 a. m., agosto 24, 2005  
Anonymous Anónimo said...

Hoy no se q decir, pero hago acto de presencia...

Esq estoy de bajón... y mi cabeza no da para mucho, ojala y pase este día! tan temprano y ya así eh? posí, desde ayer a las 12 q resulta q hace unos cuantos años q nací xD

Un beso Joe, en la mejilla y sin q te lo esperes :P jajaja

8:15 a. m., agosto 24, 2005  
Anonymous Anónimo said...

Pues yo si pudiera elegir de quién me enamoro, sería de Cristian, él sí que merece mi amor, pero qué se le va a hacer, la vida es así de injusta, ojalá se pudieran controlar los sentimientos.

Besos!!

10:41 a. m., agosto 25, 2005  
Anonymous Anónimo said...

Es una putada no poder elegir de quién te enamoras...o de quién no te enamoras. Estoy de acuerdo en que el amor es una mierda, incluso el correspondido, que siempre trae disgustos y preocupaciones que estando soltera no se te plantean...Pero supongo que es imposible aislarse de los sentimientos, por muy indecuados o inoportunos que sean.

4:26 p. m., agosto 25, 2005  
Anonymous Anónimo said...

un simple gracias un beso

9:37 p. m., octubre 06, 2005  

Publicar un comentario

<< Home