Estamos de oferta

No sé si ya lo dije, creo que no (ya no sé ni dónde tengo la cabeza), pero he vuelto a mi antiguo curro hasta el 30 de Junio. Así que he aparcado de momento el radiofir, aunque sin renunciar a él.

Da pena ver como aquella parte de la fábrica se va desmantelando poco a poco tras el abandono de su cliente más importante de los últimos veinte años, pero por lo demás todo va muy bien. El buen rollo de siempre, esta vez estoy en un puesto menos cansado (de momento) que entonces, y, aunque no sea ni mucho menos como hace un año, tengo chicas a mi lado con las que hablar. Al menos una.

No espero entablar amistad (ni ninguna otra cosa, gracias) con esta persona en concreto, pero siempre he dicho que me siento muy a gusto hablando con mis amigas (cuando las tengo, o en el supuesto de que las tuviera). Será que las mujeres le dan más a la sinhueso, o lo que sea, pero es diferente a hablar con un chico, al menos para mí.

Además, la gente de mi entorno cercano es más de mi edad que la última vez, y eso lo noto mucho. En general las conversaciones son de temas más afines, aunque algunos días sólo sea durante la comida, y las bromas de todo tipo son más numerosas. ¡Es que la otra vez estaba codo con codo, once horas al día, con unos pedazo de soseras de cuarenta años el que menos! Y yo soy de otra quinta. Qué digo de otra quinta: ¡de otra generación!

Por cierto, en cuanto a la edad, mis compañeros me han halagado hoy por dos veces sin ellos pretenderlo. Según algunos, no aparento la edad que tengo, sino que parezco más joven. Y quieras que no, prefiero eso a lo contrario. Aunque uno lo ha estropeado un poco al afirmar que soy un abuelo. Por favor... ¿dónde has visto tú los nietos?

En fin, que no os voy a pedir vuestra opinión aunque me gustaría, porque no he puesto fotos mías en el blog. Y Nachete, tú que me conoces, ojito con los comentarios que te censuro. No me hagas sacar al Franco que todos llevamos dentro.

Pero me siento halagado, porque pienso que al menos una de mis manías, la obsesión por algunos temas relacionados con la salud y el cuidado de la misma, sirve de algo. Porque no bebo (apenas). No fumo. No f... estoooo... ni bebo ni fumo. Y procuro cuidarme. Y claro, todo eso debe apreciarse a simple vista. Me conservo en perfecto estado (como las momias, que diría aquel), con el precinto de garantía, y todavía sin estrenar.

¿Alguna se anima?