Discovery Channel

Hoy no he ido a la biblioteca a estudiar, tenía que acompañar a mi padre al hospital. Tiene un bulto sospechoso en un testículo y estamos en el proceso de averiguar de qué se trata. La mañana, fuera de la biblioteca, da para mucho.

Me he dado cuenta, he descubierto, que la pequeña alergia que me persigue estos días no se da sólo en el campus, sino también aleatoriamente allá donde voy.

He descubierto que a las doce del mediodía se está mejor tumbado al sol que estudiando. Aunque tumbado a la bartola nunca aprenderé que los desplazamientos virtuales, en contraposición a los desplazamientos infinitesimales reales, son un conjunto de desplazamientos infinitesimales arbitrarios de cada partícula del sistema, y por tanto son una entelequia que nos servirá para formular el principio de los trabajos virtuales; se trata de desplazamientos ficticios, inventados, que tienen lugar en un instante dado de tiempo. Vamos, como la novia imaginaria que pensaba buscarme hace nada.

He descubierto que mi último cumpleaños fue el cinco del cinco del dos mil cinco, (tarariro telahinco tres veces) y no lo celebré de ninguna manera especial.

He descubierto (más bien recordado) que ayer fue el cumpleaños de Raquel, mi mejor amiga del instituto. Sigo acordándome de ella al menos una vez al año, cinco días después de mi propio cumpleaños. Pensaba dedicarle este post, pero acabo de descubrir que no me apetece recordar todo aquello.