Hoy es el día en que según cuenta la tradición, o según me la cuentan mis padres (y yo
la confirmo gracias a internet), los mozos del pueblo solían echar el Mayo. Esto es, acudían de noche a la casa de la doncella que amaban en secreto (o no tanto), cantaban bajo su ventana, y le declaraban su amor pintando flores, o corazones, o cualquier cosa en las paredes de su casa. A mi madre le han echado el Mayo muchas veces, según cuenta, ninguna de ellas mi padre. Me lo creo, era una mujer bien guapa de joven, aunque no sea yo el más indicado para decirlo.
Es una lástima que se pierdan las tradiciones. Debo ser un antiguo, pero no me imagino yo diciéndole a
I. un "te quiero" con un
graffiti en la puerta de su casa. Y mira que me he imaginado mil formas de decírselo.
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